Llevar al anfitrión algo es una muestra de agradecimiento a alguien que ha tenido la amabilidad de extendernos una invitación. Así que piensa en no llegar con las manos vacías, y dedica un tiempo para pensar en algo que sea muy bien recibido. Algunas recomendaciones;
- Si son flores, escoge las que no tengan un olor muy fuerte. Mejor si las regalas con un jarrón decorativo para que el anfitrión las pueda exhibir inmediatamente.
- Aunque siempre pensamos en llevar una botella de vino, diferenciate con un vino espumoso que da una connotación de celebración y que el anfitrión puede abrir como aperitivo.
- Una bonita caja de chocolates también es un gran regalo para llevar a una cena. Diferenciate con sabores especiales como el de caramelo con sal marina, o con un alto porcentaje de contenido de cacao.